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Ciencia de la Mente


Ciencia de la Mente -- ¿Qué es?
La Ciencia de la Mente afirma ser una Iglesia de Ciencia Religiosa. ¿Qué enseña?

  • Enseña la Ciencia de la Mente para ayudar al individuo a sanar las discordias, miedos, supersticiones, culpas, y sentimientos de carencia en su vida.
  • Enseña cómo el individuo puede enfocarse en el centro de lo que él es ahora, y alcanzar la plenitud como una realidad.
  • Enseña al individuo a cómo pensar, no qué pensar. El individuo crea su propia experiencia y comienza a moverse y conocer a Dios por todo lo que Él es.


Ciencia de la Mente -- ¿Cuáles son las Creencias?

    La Biblia: Los maestros de la Ciencia de la Mente utilizan la Biblia, aunque afirman que no es literalmente la Palabra de Dios. Ellos creen que ya que Dios escribió la Palabra a través de un hombre carnal, uno debe primero entender al hombre para entender el Libro. Ellos creen que la Biblia fue escrita por personas semitas para su raza. Por lo tanto, los modismos y psicología utilizados por los hombres que escribieron este libro deben ser entendidos. Ellos enseñan que la Biblia debe ser leída con una mente abierta, buscando significados más elevados en las historias, metáforas, y parábolas.

  • El diablo: La Iglesia de la Ciencia de la Mente rechaza la realidad del diablo, porque ellos no reconocen ningún poder contrario a Dios. El único diablo que identifican es el resultado de la mala utilización del poder por la gente: pensamientos negativos que crean resultados negativos. Cuando la palabra "devil" (diablo en inglés) ocurre en la Biblia, si se le quita la "d;" queda la palabra "evil" (maldad en inglés). El alma experimenta el mal en su trayectoria hacia la realización de la realidad.

  • El Cielo y el Infierno: La Ciencia de la Mente niega que el cielo y el infierno sean lugares reales. Ellos creen que sólo son estados del ser. Ellos enseñan que el reino de los cielos es interior, y puede ser experimentado completamente cuando una persona se vincula y se une con la presencia de Dios en el centro de su ser. Similarmente, ellos creen que el infierno es la falta de conciencia de la presencia de Dios dentro de nosotros. El infierno es creer en la dualidad, un sentimiento de separación de Dios. Cuando la gente se llena de pensamientos infernales, experimenta un infierno real todos los días.

  • Pecado: La Iglesia de la Ciencia de la Mente no cree en el pecado. En lugar de pecar, la gente comete errores. Los errores no resultan en el castigo de Dios, sino en consecuencias. A medida que los errores son corregidos, el individuo perdona sus propios pecados. Ellos rechazan a Dios como Juez. En cambio, enseñan que Dios nos permite responder por nuestros propios errores a la Ley de Causa y Efecto. La causa produce un efecto, y nosotros siempre estamos volviéndonos causa para nuestro efecto con nuestros pensamientos y creencias más profundas. La mente consciente es el punto donde la causa comienza, y el efecto o resultado es reflejado en nuestros cuerpos físicos. Al estar conscientes de este proceso, encontramos que a medida que cambiamos la causa (pensamiento), el efecto (nuestras vidas) cambian automáticamente.

  • Jesús: Aunque la Iglesia de la Ciencia de la Mente considera a Jesús como el Hijo de Dios, ellos no creen que Él es el Señor y Salvador. Las enseñanzas de Cristo son muy estimadas, pero Él es considerado simplemente un maestro.


Ciencia de la Mente -- ¿Es Correcta?
La Iglesia de la Ciencia de la Religión y las enseñanzas de la Ciencia de la Mente son un grupo que cree que enseñar a un individuo cómo pensar, versus qué pensar, puede cambiar las experiencias de la vida. Mediante una mayor conciencia de sus propios pensamientos, Dios se convierte para ellos en el todo, lo que en realidad es. De acuerdo con la Ciencia de la Mente, este es el regalo de Dios para la humanidad.

Muchas creencias de la Iglesia de la Ciencia de la Mente se oponen directamente a las enseñanzas de la Biblia.

    La Ciencia de la Mente enseña que la Biblia no es literalmente la Palabra de Dios. La evidencia apunta en contra de ellos. Una de las evidencias más extraordinarias de la verdad de las Escrituras es la de profecías cumplidas. En Daniel 9:24-27, Daniel profetizó el tiempo preciso de la muerte expiatoria de Jesús. Extensas profecías hacen referencia a naciones y ciudades, así como a 300 profecías cumplidas por Cristo mismo, durante Su primera venida. Estas profecías extraordinariamente verdaderas evidencian la autenticidad de la Biblia. Sólo Dios pudo haberlas inspirado.

    La Ciencia de la Mente enseña que Jesús no es Señor ni Salvador, sino un Maestro. Sin embargo, la Biblia afirma claramente en Tito 2:13 que Jesús es el Salvador del mundo: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." Uno no puede categorizarlo como un gran maestro moral. Esa no es una opción válida.

    La Ciencia de la Mente enseña que el diablo no existe. De nuevo, la Biblia los refuta. Explica acerca de una fuerza malvada en el mundo llamada Satanás. Los Evangelios, los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento, afirman la existencia del diablo y sus cohortes demonios. Poco antes de que Cristo comenzara su ministerio, Satanás tentó a Jesús a apartarse de Su propósito divino (Mateo 4:1-11 y Lucas 4:1-13). El apóstol Pedro nos advierte a estar alertas contra este poderoso espíritu maligno: "¡Sed sobrios! y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar." (1ra de Pedro 5:8).

    La Ciencia de la Mente enseña que el cielo no es un lugar real, pero la Biblia claramente asegura un hogar en el cielo a los cristianos: “. . .Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad" (Hebreos 11:16). "Y yo [Juan] vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios" (Apocalipsis 21:2). "Oh Jehová, Dios mío. . . escúchanos desde el cielo donde Tú vives" (1ra de Reyes 8:28-30; ver también la descripción del cielo en Apocalipsis 21:14-20).

    La Ciencia de la Mente enseña que el infierno no es un lugar real.Juan, un testigo ocular, nos describe en Apocalipsis 20:10 el "lago de fuego" donde la gente está siendo "atormentada día y noche por los siglos de los siglos." Apocalipsis 19:20 describe el lago de fuego como un lugar que "arde con azufre.”

    La Ciencia de la Mente enseña que el "pecado" es simplemente un error. En lugar de juicio, ellos enseñan que la gente recibe consecuencias. La Biblia, por otra parte, describe el pecado como cualquier pensamiento o acción que rompa la ley de Dios. "Pues el pecado es la infracción de la ley" (1ra de Juan 3:4). El pecado es la ruina de cada persona, comenzando con las primeras. Adán y Eva desobedecieron a Dios cuando comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal. Sólo el regalo misericordioso del Salvador de Dios, Jesucristo, puede librar a la humanidad de la separación eterna y de la destrucción. Jesús mismo enseñó acerca de la realidad del juicio por el pecado: "Oísteis que fue dicho a los antiguos: 'No matarás. Y cualquiera que matare será culpable de juicio.' Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, ¡será culpable de juicio!" (Mateo 5:21-22). ¿Quién se atreve a negar las palabras de Cristo?

¡Aprenda La Verdad Acerca de Jesús!



¿Tú qué piensas?
Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "Jesús es Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es su respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesus

Todavia tengo preguntas





¿Cómo puedo conocer a Dios?




Si murieras hoy, ¿iría usted al cielo?


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